La licenciada en Ciencia Política sostuvo que “en la historia moderna no se registran experiencias históricas” de situaciones como las vividas recientemente en el Capitolio.

La licenciada en Ciencia Política Anabella Busso sostuvo que en Estados Unidos “en la historia moderna no se registran experiencias históricas” de situaciones como las vividas recientemente en el Capitolio. “La institucionalidad es un dato importante y además es central en la construcción discursiva de la identidad norteamericana. La idea de que ellos son excepcionales porque tienen una institucionalidad superior a la del resto del mundo es parte de la justificación en su política exterior y la intervención para establecer la democracia, dicho entre comillas. Todo eso se vio profundamente alterado”, dijo en diálogo con radio “Costa Paraná”.

No obstante, sostuvo que los hechos no deberían tomar de sorpresa a nadie porque “forma parte de un proceso de deterioro que viene sufriendo el sistema político, económico y social, con un efecto acumulativo por distintas situaciones en los últimos 40 años y que incluye en las responsabilidades a ambos partidos”. Agregó que “incluye a demócratas y republicanos, e incluye el modelo o la relación que ellos establecieron entre la democracia y su modelo económico porque ellos después de la Segunda Guerra habían consolidado la idea de determinada vinculación entre democracia formal liberal y un capitalismo productivo, y eso empieza a cambiar en la década de los ‘70 y empiezan a primar los intereses financieros”.

En ese punto, la analista sostuvo que “el capitalismo financiero y especulativo, que alcanzan su expresión máxima con presidentes de distintos partidos, porque Clinton es un presidente demócrata y lo llevó a su máxima expresión, Obama también, logró un efecto que fue deteriorando la relación entre la sociedad y la política o entre la sociedad y el Estado porque hay muchísimos sectores de la sociedad norteamericana que piensan distinto y se sienten excluidos del sistema”.

Para Busso, el cuadro que planteó “explica por qué Donald Trump ganó las elecciones en 2016, porque se presenta como un candidato antipolítica y anti establishment”.

“Trump -continuó- empeoró gravemente la situación, pero la situación no nace con él. Y además, en lo que refiere a este hecho puntual, tuvimos tomas de capitolios estaduales, es decir de congresos o parlamentos provinciales con las mismas características: con hombres y mujeres de ese perfil, armados, amenazando de secuestrar a una gobernadora en el Estado de Michigan, mientras Trump estaba diciendo que no iba a reconocer el resultad. No es un hecho que estaba por fuera de las posibilidades de que podía pasar”.

En la entrevista, cuya grabación se adjunta completa en esta nota, la intelectual de la Universidad de Rosario sostuvo que todos estos grupos violentos y armados, de supremacía blanca que acompañan a Trump, como boogaloo, van a seguir existiendo. “Y hasta que no cambie la política de compra de armas por parte de los civiles, donde la población tiene la mayor cantidad de armas del mundo, siempre van a existir manifestaciones violentas aunque no sean políticas, como matanzas en supermercados, teatros y siempre es un riesgo presente”, agregó.

Sostuvo que “hay dos o tres posibilidades escenario sobre el futuro de Trump: uno es que continúe con la militancia política, tal cual como lo ha anunciado; la otra es que el Partido Republicano, que ha estado con Trump hasta último momento, continúe con el realismo práctico sintiéndose cómodo con la política de Trump, y la otra es que el Partido Republicano rompa con Trump, y que él tenga su propio partido, aunque sea difícil ser exitoso en la competencia electoral en el sistema bipartidista”.

Fuente: Radio Costa Paraná – Entre Ríos Diario