Se trata del Colectivo Cimarrón. Plantean que “con escuelas sin mantenimiento, colectivos con horarios reducidos, salarios paupérrimos y pibes con hambre, no se puede garantizar el comienzo de clases ni mucho menos 190 días”.
El grupo de docentes de Entre Ríos nucleados en el Colectivo Cimarrón denunció que “con escuelas sin mantenimiento, colectivos con horarios reducidos, salarios paupérrimos y pibes con hambre, no se puede garantizar el comienzo de clases ni mucho menos 190 días”.
Este espacio de docentes entrerrianos publicó un documento a días del comienzo del ciclo lectivo y en medio de la discusión paritaria. Donde, de acuerdo a los trascendidos desde las conducciones gremiales, no se observa un horizonte de conflicto en la provincia.
“Nos encontramos a pocos días del inicio del Ciclo Lectivo 2024 con una difícil situación: desde el Consejo General de Educación han expresado que no hay recursos para otorgar a las escuelas, desde tizas hasta insumos de limpieza, cuadrillas para el acondicionamiento de los tanques de agua y/o para el desmalezamiento de los patios”, advirtieron.
En un contexto de recortes de en todas las áreas de gobierno por parte del gobierno paleolibertario de Javier Milei, las principales ciudades de la provincia sufren del recorte a los subsidios al transporte. “Situación que atraviesa la vida cotidiana de las escuelas, dado que los estudiantes no pueden llegar a las mismas y los docentes tampoco”, expresaron sobre el punto.
Además, el gobierno Nacional decidió no darle continuidad a la gira de fondos a las provincias para el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), Conectividad, Programas pedagógicos, Comedores escolares y copa de leche como, así tampoco, para la continuidad de obras en las escuelas públicas.
Ante esto, desde Cimarrón plantearon que “es pública la alineación de Frigerio con el gobierno nacional, entonces nos preguntamos: ¿la Provincia podrá hacerse cargo del pago de estos códigos como sugieren algunas noticias? ¿Podrá el gobierno provincial sostener las escuelas públicas sin partidas nacionales?”.
Más adelante, advierten por otros códigos en el recibo de haberes. Específicamente el 029, que cubre los gastos de traslado de docentes. A este lo consideran “totalmente insuficiente debido a la liberación de precios de los combustibles que, por cierto, repercuten inmediatamente en las góndolas generando aún más inflación”.
“Como contrapartida a los recortes en educación, el presidente Javier Milei anunció la entrega de un voucher, una especie de subsidio, para el abono de cuotas de aquellos que asisten a escuelas privadas, lo que evidencia que, para algunas cosas, sí hay plata”, marcan y concluyen: “Claramente, estamos ante una cuestión de clase. Escuelas Privadas subsidiadas y Escuelas Públicas sumidas en el abandono”.
También cuestionan la propuesta de la administración provincial de colaborar en la puesta a punto de las escuelas, llamada “Dar el presente”, en la que participó el propio Rogelio Frigerio. “¿Acaso no es su responsabilidad y no la nuestra seguir poniendo el cuerpo en las escuelas para garantizar un inicio del año escolar en condiciones óptimas?”, preguntan,
Con estos puntos planteados en el documento, desde Colectivo Cimarrón creen “urgente que lxs trabajadorxs (sic) de la educación discutamos colectivamente los pasos a seguir, involucrándonos activamente en la realidad cotidiana de nuestras escuelas y defendiendo día a día la Escuela Pública, sin naturalizar que somos quienes debemos garantizar su mantenimiento”.
El comunicado completo
DOCUMENTO DEL COLECTIVO CIMARRÓN ANTE EL DESFINANCIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA
Con escuelas sin mantenimiento, colectivos con horarios reducidos, salarios paupérrimos y pibes con hambre, no se puede garantizar el comienzo de clases ni mucho menos 190 días.
A partir de la presentación de los equipos directivos en las escuelas y, según lo expresado por éstos en las jornadas institucionales que tuvieron lugar el jueves 15 o viernes 16 de febrero, nos encontramos a pocos días del inicio del Ciclo Lectivo 2024 con una difícil situación: desde el Consejo General de Educación han expresado que no hay recursos para otorgar a las escuelas, desde tizas hasta insumos de limpieza, cuadrillas para el acondicionamiento de los tanques de agua y/o para el desmalezamiento de los patios.
A esto se le suma la problemática del transporte público el cual, tras la decisión del gobierno de Javier Milei de recortar los subsidios al transporte en todo el país, desde el jueves 8 de febrero circulan con menos frecuencia y suspendiendo el servicio a partir de las 14 horas. Situación que atraviesa la vida cotidiana de las escuelas, dado que los estudiantes no pueden llegar a las mismas y los docentes tampoco.
A nivel nacional, el gobierno decidió no darle continuidad a la gira de fondos a las provincias para el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), Conectividad, Programas pedagógicos, Comedores escolares y copa de leche como, así tampoco, para la continuidad de obras en las escuelas públicas.
Como docentes sabemos que el FONID, así como la Conectividad, representan un porcentaje no menor en nuestro ya precarizado salario.
Es pública la alineación de Frigerio con el gobierno nacional, entonces nos preguntamos ¿la Provincia podrá hacerse cargo del pago de estos códigos como sugieren algunas noticias?
¿Podrá el gobierno provincial sostener las escuelas públicas sin partidas nacionales?
Estos códigos que hace tiempo venimos percibiendo por fuera del salario básico son un claro ejemplo de cómo la precarización laboral ha avanzado en educación. Los programas educativos que se caen, también forman parte de lo mismo.
La situación se vuelve aún más compleja si tenemos en cuenta que el código 029 que debe cubrir los gastos de traslado de docentes, es totalmente insuficiente debido a la liberación de precios de los combustibles que, por cierto, repercuten inmediatamente en las góndolas generando aún más inflación.
Como contrapartida a los recortes en educación, el presidente Javier Milei anunció la entrega de un voucher, una especie de subsidio, para el abono de cuotas de aquellos que asisten a escuelas privadas, lo que evidencia que, para algunas cosas, sí hay plata.
Claramente, estamos ante una cuestión de clase. Escuelas Privadas subsidiadas y Escuelas Públicas sumidas en el abandono.
La docencia naturalizó, hace tiempo, sostener las escuelas con rifas, bingos, venta de fideos o aportes voluntarios, gastos menores. Pero esta situación claramente se agrava en este contexto donde pareciera que las escuelas deberían autofinanciarse para garantizar el desarrollo de las clases debido a un claro abandono del Estado nacional y provincial, que llama a la comunidad educativa y a los vecinos a “dar el presente” en las escuelas, para ponerlas a punto para el inicio del nuevo ciclo.
¿Acaso no es su responsabilidad y no la nuestra seguir poniendo el cuerpo en las escuelas para garantizar un inicio del año escolar en condiciones óptimas? ¿Cómo pretende garantizar los 190 días de clases en un contexto inflacionario que licua mes a mes nuestros salarios y en dónde ni siquiera está garantizado el transporte público para asistir a las escuelas por parte de docentes y alumnos?
Ante lo expuesto, desde el Colectivo Cimarrón creemos urgente que lxs trabajadorxs de la educación discutamos colectivamente los pasos a seguir, involucrándonos activamente en la realidad cotidiana de nuestras escuelas y defendiendo día a día la Escuela Pública, sin naturalizar que somos quienes debemos garantizar su mantenimiento. El Estado es el responsable!!
