El experto en temas laborales presentó su nuevo libro, que se suma a la lista de los que ya ha publicado: “Fragmentado. Breve historia de cómo el trabajo nos arruinó la vida”.

Andrés Hatum es profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad. Torcuato Di Tella y recientemente sacó un nuevo libro, que se suma a la lista de los que ya ha publicado: “Fragmentado. Breve historia de cómo el trabajo nos arruinó la vida”. “Lo de trabajar menos horas, con pruebas como las que hicieron en Reinos Unidos, que ahora empresas como Unilever está trayendo, está muy bien en el sentido de… haber: trabajemos por objetivos, con por cantidad de horas, culo, sillas que uno pone en la oficina, porque no tiene sentido y eso es una enseñanza de la pandemia”, dijo en diálogo con radio Costa Paraná.

La charla comenzó con una observación del autor sobre lo que dejó la pandemia en materia laboral, que ha llevado a repensar el concepto de bienestar. Incluso hay ya una franja de jóvenes que piensan el trabajo remoto y que cuando consiguen trabajo, se interesan por saber cuánto van a ganar y qué extensión de vacaciones van a tener y cuántos días hay que ir a la oficina. Esto se mencionó a propósito de que hay ciertas diferencias, por segmentos etarios, respecto a cómo posicionarse frente a la acumulación de trabajo. “Para las empresas más paquidérmicas, que quieren que todo vuelva a ser como antes, les agarra un poquito de escozor”, observó.

En la entrevista, que se puede escuchar completa en el audio que acompaña esta nota, se habló también de la situación laboral en Argentina. En ese sentido, se hizo notar que “el aumento del monotributo en la Argentina habla de una calidad del trabajo regular”: “Básicamente -amplió- es así porque el emprendedor puede empezar como monotributista, pero luego pasar a autónomo. El crecimiento de los autónomos en los últimos años fue del 4 por ciento o sea tampoco que explotó el emprendimiento exitoso. Estamos en un país que teclea a nivel laboral. Es un mercado laboral regido por leyes que son un poquito vetusta al punto que las compañías antes contratar a alguien lo piensan cincuenta veces, sobre todo las pymes”.

“No hay que bajar las expectativas sino alinearlas”, sostuvo en un tramo de la charla en la que se evaluó la manera de encontrar un equilibrio entre horas de trabajo y bienestar general. “Hay que evitar a los vampiros chupasangre y eso es importante porque hace a la calidad de vida”, definió entre otros conceptos y recomendaciones que apuntan a pensar en trabajos con objetivos y la búsqueda de la felicidad.

Una de las definiciones que dejó es que el 10 por ciento de las personas está feliz con el trabajo que hace, mientras que el restante 90 por ciento “está como pendulando”. “¿Qué pasa en la Argentina inflacionaria con el dólar a 3,57? Que además no alcanza la plata y hay muchas variables que en un contexto de un país derrumbado, como el nuestro, también puede pasar y que vas más allá de la felicidad; es la supervivencia”, definió.

Fuente: Radio Costa Paraná – Entre Ríos Diario