ER Diario
10/12/2021

Dos años de cambios profundos y trabajo conjunto con los vecinos de Paraná

Sergio Elizar, presidente de bloque de concejales del Frente de Todos, destaca que la ciudad "ha vuelto a tener una conducción política clara, que se ha recompuesto la confianza de los vecinos y vecinas con sus autoridades y que se ha vuelto a gobernar en un marco de legalidad y bajo el respeto a las normas".

Por Sergio Elizar (*)

Este 10 de diciembre se cumplen dos años desde que Adán Bahl asumió como Intendente de la ciudad; y hoy podemos decir que la ciudad es otra, que Paraná ha vuelto a tener una conducción política clara, que se ha recompuesto la confianza de los vecinos y vecinas con sus autoridades y que se ha vuelto a gobernar en un marco de legalidad y bajo el respeto a las normas. Ese primer paso ha sido, sin dudas, el cimiento sobre el cual edificamos la transformación a la que estamos asistiendo.

Desde el primer momento iniciamos un proceso de ordenamiento económico, administrativo e institucional, ante la urgencia de situaciones que no podían esperar.

En primer lugar, se realizó una verificación de deudas que habían quedado de la gestión anterior, lo que posibilitó conocer los pasivos que se debían afrontar y renegociar condiciones de cancelación con un importante ahorro de recursos.

A la par, se estableció un criterio de racionalidad y sustentabilidad en una administración de los recursos, con la austeridad que demandaba el complejísimo estado de las cuentas públicas. Esa administración responsable permitió garantizar el salario de los trabajadores y la prestación de servicios básicos que se encontraban suspendidos o en riesgo de serlo. Se pudieron comprar insumos, maquinarias y herramientas para restablecer los servicios públicos e iniciar una mejora constante que continúa hasta hoy. El mejor ejemplo de ello es la recolección de residuos: al Intendente Bahl le tocó asumir con una ciudad desbordada de basura en todos los contenedores de la ciudad, lo que constituía incluso un peligro sanitario grave; y dos años después contamos con un plan integral de recolección, un servicio eficiente y camiones nuevos para llevarlo a cabo.

En segundo lugar, se fortalecieron políticas públicas que estaban desfinanciadas desde hacía tiempo, con la premisa de propiciar el reencuentro de los paranaenses con los espacios públicos. A través del Programa Activá Paraná, se inició un proceso de recuperación de lugares icónicos de la ciudad con el fin de invitar a las vecinas y vecinos a redescubrirlos y vivirlos de una forma distinta, con actividades en el Anfiteatro Héctor Santángelo, en los balnearios públicos, en la Feria de Salta y Nogoyá y en el Puente de los Suspiros, por ejemplo.

En tercer lugar, pusimos en marcha un plan de inversión pública récord en materia de obra pública, que se puede vislumbrar en las decenas de obras que están cambiando la fisonomía de la ciudad y la vida de los vecinos. Eso fue posible gracias a la administración eficiente de los recursos propios y a la gestión permanente ante el Gobierno Provincial y el Gobierno Nacional.

En el peronismo creemos que el ejercicio del gobierno consiste en mejorar la vida de nuestro pueblo, generar oportunidades y garantizar derechos. Para eso es imprescindible la existencia de un Estado activo, promotor de oportunidades, que brinde la infraestructura y las condiciones necesarias para que las ciudadanas y ciudadanos puedan crecer y desarrollarse. Y en ese camino estamos.

El Intendente Bahl ha venido a dar soluciones definitivas a problemáticas históricas que aquejan a paranaenses en distintos puntos de la ciudad.

Hemos avanzado en la recuperación y reconstrucción de la trama vial en lugares donde no solo era imposible transitar, sino que hacerlo representaba un riesgo para la vida de conductores y peatones. En estos dos años se hicieron trabajos de repavimentación, bacheo y rehabilitación de calles en toda la geografía de la ciudad y están en marcha obras de gran envergadura para la ampliación de la trama vial, como la culminación de Avenida Circunvalación, la construcción del puente sobre calle Manuel Gálvez con la consecuente sistematización del arroyo, el ensanche de Bulevar Racedo, Rondeau, Don Bosco, Avenida Zanni y Avenida Ejército, solo por mencionar algunas.

También estamos trabajando en la solución de un problema histórico que tiene la ciudad con el acceso al agua potable. Para eso, están en marcha obras destinadas a garantizar la provisión adecuada para miles de hogares paranaenses y del área metropolitana. El Acueducto Metropolitano permitirá ampliar la capacidad de producción de agua potable de la Planta Echeverría y abastecer a las localidades de Colonia Avellaneda, San Benito y Oro Verde, con una proyección de sustentabilidad para los próximos treinta años de crecimiento. A esa megaobra en macha se suma el Centro Distribuidor Sur, que dará solución definitiva a los problemas de abastecimiento en la zona con mayor crecimiento de la ciudad.

Al mismo tiempo, estamos realizando intervenciones que van a cambiar sensiblemente la vida de vecinas y vecinos de barrios populares, como la construcción de la red cloacal y la regularización dominial en los barrios El Morro y Maccarone; la construcción de la red de agua potable en los barrios Capibá, Juan Pablo II y El Radar; la realización de conexiones de agua y cloaca intradomiciliarias para vecinas y vecinos de los barrios Las Flores y Humito; y la mejora de calles, veredas, arbolado y espacios públicos, iluminación, residuos sólidos urbanos, conexiones de agua y cloaca y desagües pluviales en la Toma Nueva y Los Arenales.

Pero gobernar es también trazar un horizonte, sentar las bases para el futuro. Por eso nuestra gestión apuesta fuertemente a los emprendedores, a la producción e innovación tecnológica, a quienes acompañamos con firmeza y convicción.

Las políticas de estímulo y de generación de infraestructura para el Parque Industrial y para el sector de la economía del conocimiento constituyen uno de los principales desafíos de nuestra gestión. Apostamos fuertemente a motorizar la economía del conocimiento, destinando el 57 por ciento de los recursos a tal fin, para motorizar el empleo y la producción local, con la convicción de que el crecimiento económico del país tendrá un impacto considerable en nuestra región y, más allá de la difícil situación que atraviesa nuestro pueblo, el futuro comienza a volverse esperanzador.

En materia turística, estamos trabajando en conjunto con el sector privado para impulsar una agenda de actividades que nos permitan fomentar la llegada de visitantes y seguir acompañando la reactivación de la economía local; y con el Gobierno Nacional para posicionar estratégicamente a la ciudad como sede de eventos.

Repasar el sendero recorrido en estos dos años toma otra dimensión si consideramos que lo hicimos en condiciones de gran adversidad, con las complicaciones locales por el estado del Municipio, las dificultades regionales provocadas por la bajante histórica del río Paraná y con una pandemia que provocó la crisis sanitaria y económica más importante en los últimos cien años.

Si en un contexto tan desfavorable pudimos avanzar como lo hemos hecho, las expectativas para el futuro son muy alentadoras. Tenemos todavía un largo camino hasta que podamos convertir a Paraná en la capital de provincia que soñamos, una ciudad de la que todas y todos podamos sentirnos orgullos de pertenecer; pero en estos dos años hemos sentado bases muy sólidas. Nuestro anhelo para los próximos años es que al final del camino el Intendente Bahl sea recordado como intendente que marcó el rumbo hacia la transformación de la ciudad, que guió a los paranaenses en una dirección previsible y sostenible hacia el desarrollo de la ciudad del futuro.

(*) Presidente del bloque de concejales del Frente Creer Entre Ríos.

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