ER Diario
02/01/2020

Objetivos 2020 para el BCRA

Se orientarán a corregir principalmente las tendencias de las variables monetarias y financieras que fragilizan del entorno macroeconómico.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) indicó que los objetivos y planes para el año 2020 relacionados con la política crediticia, monetaria y cambiaria se orientarán a corregir principalmente las tendencias de las variables monetarias y financieras que fragilizan del entorno macroeconómico en el que se desarrollan las actividades económicas.

La autoridad que preside Miguel Ángel Pesce planteó el siguiente estado de la situación actual y lo que buscará este año, de acuerdo con el informe Objetivos y Planes 2020:

 

1 – Más crédito

El crédito al sector privado se derrumbó en 2019. El crédito en pesos al sector privado en términos reales se redujo 23% durante ese año, variable donde confluyeron los bajos niveles de producción, consumo e inversión, la gran incertidumbre sobre los ingresos reales futuros y las altas tasas de interés. El crédito en dólares, orientado principalmente a los sectores vinculados con el comercio exterior, se ubicó al 20 de diciembre en un valor 32% inferior a sus niveles de tan solo un año atrás. En el Compromiso Económico y Social se reconoce la importancia del crédito bancario para la vivienda y la producción. Estimular el otorgamiento de nuevos créditos no solo favorecerá la reactivación económica, sino que también contribuirá a reducir los niveles de morosidad que se duplicaron en los últimos 12 meses.

 

2 –  Más plazos y menos costo de los excedentes monetarios

La liquidez que los bancos no colocaron en créditos al sector privado se absorbió con una estrategia de reducción de plazos y alta remuneración, contraria a las mejores prácticas financieras. Durante 2019, la liquidez del sistema financiero se administró con instrumentos de regulación monetaria con plazos desde 1 día (operaciones de pase) hasta 7 días (Leliq), incrementando notoriamente el riesgo de administración de pasivos del BCRA a partir de la reducción el plazo medio de la deuda del banco desde un máximo de 100 días en 2017 hasta alrededor de 5 días en la actualidad. Las letras del BCRA comenzaron pagando una tasa efectiva anual de 79%, alcanzando un pico de 132% en septiembre y se ubicaron a principios de diciembre en 85%. La futura estrategia de absorción de excedentes monetarios propenderá al alargamiento de plazos y a la reducción de su costo.

 

3 – Ayudar al ahorrista

Las tasas de interés de los plazos fijos no permitieron a los depositantes mantener los saldos reales de sus ahorros. En promedio, durante 2019, los bancos remuneraron los depósitos a plazo fijo de hasta 100.000 pesos de 30 a 44 días a una tasa promedio estimada de 44.69% nominal anual, lo que equivale a una tasa mensual efectiva de 3.67%. La tasa de inflación, con gran volatilidad mensual, superó en promedio levemente ese nivel. El año concluye con tasas de interés en niveles cercanos al 40% de tasa nominal anual (3,3% mensual) para la remuneración de los plazos fijos minoristas y una inflación mensual de aproximadamente de 4% (60% anualizado). El Banco Central tomará medidas que permitan a los depositantes preservar el valor de sus ahorros.

 

 4 – Más reservas

El esquema cambiario de flotación, en un contexto de plena movilidad de capitales, concluyó de una manera desordenada, dejando niveles de tipo de cambio real y de reservas internacionales similares a los de 2011. Con un nuevo cuadro regulatorio para el movimiento de capitales y herramientas de preservación en un contexto de escasez de moneda extranjera, se procurará sostener los niveles de competitividad de la economía para facilitar la recuperación de la producción local. En la medida de lo posible, atento a las obligaciones en moneda extranjera que penden sobre el país y sin perjuicio de las negociaciones que se mantengan con nuestros acreedores, el Banco Central buscará nutrir sus reservas con compras de divisas al sector privado.

 

5 – Canalizar la demanda de dinero

A medida que vayan madurando las nuevas políticas del Banco Central, orientadas al reordenamiento y la reactivación general de la economía general, se espera que la demanda real de dinero se recupere. En los últimos años, con especial ímpetu con posterioridad a los diferentes choques de devaluación del peso, la demanda de dinero se contrajo en términos del PIB, particularmente en el segmento de ahorro. Mientras que el M3 se contrajo alrededor de 1,5% del PIB el M2, relacionado al nivel transaccional de los agregados monetarios, se redujo 0,6% del PIB en el último año. El Banco Central administrará la liquidez del sistema para canalizar la recomposición de la demanda de dinero que acompañe a la recuperación de la economía

 

 6 – Mayor inclusión financiera

Finalmente, se profundizarán las acciones de politica financiera vinculadas con la regulación y supervisión micro y macroprudencial. Las regulaciones del BCRA han permanecido actualizadas a lo largo de los años respecto de los estándares internacionales adaptados a las particularidades del sistema financiero local. Preservando la calidad de sus normas, el Banco Central continuará promoviendo la convergencia a los estándares internacionales, monitoreando los factores exógenos de riesgo, las potenciales vulnerabilidades y exposiciones a estos riesgos por parte de las entidades financieras a nivel individual y sistémico y supervisando el cumplimiento normativo por parte de las entidades financieras. Asimismo, se buscará una mayor inclusión financiera con especial atención a los segmentos más desatendidos de la sociedad, con foco en los más humildes y en las mujeres.

Fuente: BAE Negocios – Entre Ríos Diario