El dato surge del relevamiento de la última vacunación contra la aftosa. Si la comparación se realiza con 2015, los tambos desaparecidos son 247. Entrevista a Norberto Ferrari en Malos Perdedores.
Según un relevamiento obtenido en la última vacunación de aftosa, hay 624 establecimientos ganaderos que vacunaron en calidad de tambos en la provincia. Esto significa 49 establecimientos menos que en 2023 y la friolera de 247 desde 2015 a la fecha.
Estos datos concretos, aportados por la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), marcan que, al igual que en otros puntos de la Argentina, Entre Ríos no logra detener la sangría de tambos.
Norberto Ferrari –tambero, presidente de la Sociedad Rural de Maciá, y referente de la Mesa de Lechería de Farer y de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA)– reveló que los datos surgen de “un relevamiento que vengo llevando en lo personal, casualmente, con datos de la vacunación de aftosa, que se hace dos veces al año, por tanto son datos concretos”.
Ferrari, durante una entrevista con el programa Malos Perdedores (Radio Costa Paraná – 88.1), recordó que “siempre veníamos hablando que cada vez hay menos tambos, entonces, en 2015, decidimos empezar a llevar los registros con algún número que sea bastante confiable. Y, la verdad, que la vacunación contra la aftosa nos pareció un relevamiento que se hace dos veces al año y es espectacular”.
Estos números permiten asegurar que es cierto lo que se viene diciendo: hay menos tambos.
“La rentabilidad de esta producción primaria cayó muchísimo y eso aceleró la caída de tambos, la caída de productores”, remarcó
Peor todavía que el número de tambos, es el de vacas. “Porque, por lo general, cuando desaparecían tambos, muchas veces era por una cuestión generacional: el tambero no encontraba dentro de los herederos alguno que le gustara esta actividad– y entonces, por ahí, productor decidía volcarse a la agricultura o a la ganadería y a las vacas las vendía a otro tambo”, explicó.
En este momento, observó, “se perdió el 7% de tambos, pero el 18% de vacas. O sea que desaparecieron tambos grandes o muchos tambos vendieron vacas para pagar las leudas que tenían. Eso es lo más preocupante que ha pasado”.
Razones
Ferrari subrayó que “tenemos un problema estructural en la lechería a nivel país”, y por eso, “tenemos que tener es claro qué tipo de lechería queremos”. Señaló, en este sentido, que a partir de 2002 en Argentina “se empezó a producir por arriba del consumo interno, pero nunca hubo una política lechera de crecimiento. Entonces, a mercados saturados, lo que sucede es que empieza a ser una actividad de escala. Sobreviven los que aumentan la escala y sobreviven con las cenizas de los tambos que se funden”. Ante este escenario, agregó, “en la medida que no haya una política lechera y sigamos en esta línea, iremos a una concentración cada vez mayor”.
Ferrari propuso “ampliar el mercado y tener una política fuerte de exportación lechera”, aunque, remarcó, “las empresas siempre están más cómodas mirando el mercado interno que salir a competir con empresas a nivel internacional. Entonces, o la política lechera empieza a encuadrar a la industria para que sea competitiva en materia de exportación, o seguimos como hasta ahora y continúen desapareciendo tambos”.
Gualeguaychú y Paraná, los que más perdieron
En el análisis de cada departamento, Gualeguaychú y Paraná están a la cabeza de los que más productores perdieron. Puntualmente lidera este ranking negativo Gualeguaychú (-12) y lo siguen Paraná (-11); Nogoyá (-9); Tala (-7); Diamante y La Paz (-3); Victoria (-2) y Uruguay y Villaguay (-1).
Fuente: Radio Costa Paraná – Entre Ríos Diario